¿Alguna vez te han temblado los labios cuando estaban a punto de salirte las lágrimas? Esto tiene que ver con la tensión muscular que se crea cuando tu cerebro estira los músculos de la cara para expresar tristeza, y al mismo tiempo le dices a tu cerebro que esconda esa emoción con lo que termina creándose un conflicto. El lado lógico del cerebro intenta esconder la emoción, mientras que la parte emocional del cerebro intenta revolcarse en la tristeza.