La caída del muro de Berlín se debió a una confusión por parte del portavoz del gobierno durante una conferencia de prensa. Al ser preguntado cuándo entraba en vigor la medida que constaba en poder salir y entrar del país sin requisitos previos, buscó entre sus paleles y al no encontrar nada escrito respondió: "de inmediato". La noche del 9 de noviembre de 1989 fue una de las noches más felices del pueblo alemán.